Nace un día 3 de junio de 1904 en Amealco, Querétaro. Hijo de don Federico Ruiz Obregón y doña Cruz Obregón Ocaña, siendo sus hermanas, Sarita y Carmelita.
Cuando tenía un año de edad, muere su mamá. A los ocho años de edad, ya colaboraba con su padre en el sostenimiento familiar, trabajando en los aserraderos en el estado de Michoacán. Don Federico, con grandes sacrificios, adquiere una pequeña máquina embotelladora de refrescos caseros a base de pedales a fin de aumentar los ingresos familiares.
Don Roberto, personalmente, se encargaba de vender mientras su hermana, Sarita, tenía a su cargo la fabricación de los mismos durante el tiempo en que prestaba sus servicios en ferrocarriles. Se esforzó por ampliar sus horizontes estudiando taquigrafía y mecanografía, al mismo tiempo que por las tardes se dedicaba a elaborar el refresco que al día siguiente habría de distribuir.
Su esfuerzo fue reconocido con diversos ascensos a los 17 años. Ayudante del jefe de estación en Zacapu y tres años más tarde. Ocupó el puesto de jefe de estación en diversos poblados como Zona Amascala, La Griega y Casadero, entre otros.
Por su trabajo, se vio obligado a radicar en diversas poblaciones de los estados de Michoacán, Querétaro y Guanajuato. Fue así, como conoció a don Anastasio Soto, con quien tuvo una amistad que perduraría toda la vida. Don Anastasio era el propietario de una tienda de abarrotes en Empalme Escobedo, Guanajuato llamada La Victoria. El mismo nombre que don Roberto adoptaría más tarde para sus refrescos y embotelladoras en el año de 1937. Estando en compañía de sus padres de visita en la Ciudad de México, tuvo la oportunidad de probar una Coca-Cola, un producto nuevo para el que solo se distribuía en las ciudades de Tampico, Guadalajara y el Distrito Federal.
Fue entonces que él con una visión empresarial tomó la decisión de convertirse en un embotellador de Coca-Cola. Así fue como inició una lucha incansable por obtener los derechos de franquicia para el estado de Querétaro. El día 9 de enero de 1937, don Roberto Ruiz Obregón se casa con con Consuelo Rubio Andrade. Fue ese precedente que don Roberto necesitaría para hacer frente a sus nuevas metas de crecimiento, un matrimonio que es bendecido con sus hijos, Roberto, Federico, Consuelo, María, Guadalupe, Susana y Marta Ruiz Rubio, dignos herederos de la voluntad férrea el intenso humanismo y la profunda conciencia social de la pareja en el año de 1945.
Se le otorga la autorización para embotellar Coca-Cola de esta manera nace su primera empresa embotelladora de refrescos ubicada en la calle de De Leyte número 12, con el nombre de embotelladora La Victoria SDRL. Don Roberto presentó su renuncia a los ferrocarriles para poder dedicarse por entero a su propio negocio el cual mejoraba día con día a tal grado que en 1948 inaugura una nueva planta en un local construido, ex profesor para embotellar refresco localizado en Allende y Rivera del Río, hoy Avenida Universidad. El crecimiento acelerado e inusitado crea la necesidad de inaugurar una nueva planta en el año de 1971, mucho más amplia, moderna y funcional en Avenida Constituyentes Oriente número 40. En su afán de crecimiento, don Roberto continúa inaugurando una planta cada diez años.
