
Uno de los queretanos ilustres más importantes del siglo XX
Ramírez Álvarez fue un versátil escritor, periodista y ex rector, quien fue fundamental para la creación del campus universitario en el Cerro de las Campanas, gracias a su entusiasta petición al presidente Luis Echeverría durante la conmemoración del Año de Juárez en 1972.


Con una infancia modesta y siendo el menor de doce hermanos, Ramírez Álvarez comenzó su carrera en la docencia a los 17 años, posteriormente ejerció la abogacía y llegó a ser director de la Facultad de Derecho y luego rector de la UAQ. Su empatía por los estudiantes, condicionada por las dificultades económicas de su juventud, lo convirtió en un mentor considerado, dispuesto siempre a ayudar.
Fallecido a los 66 años de leucemia, este prolífico autor de 29 libros biográficos y de historia es recordado como el primer cronista del estado y fundador de periódicos como Amanecer y Diario de Querétaro.

Su legado también incluye un fondo testamentario para becar a estudiantes destacados de la UAQ, que finalmente se concretó en 2018 con la formación de la asociación cultural J. Guadalupe Ramírez. Aún queda la discusión sobre el futuro del inmueble donde se ubicaba el antiguo Diario, con opciones como crear una casa de cultura o un espacio para estudiantes.
La cercanía de Ramírez Álvarez con sus alumnos es testificada por una conmovedora fotografía de 1986, donde una multitud joven lleva su féretro, reflejando el impacto duradero que dejó en varias generaciones de queretanos. Su memoria perdura en la historia y en el corazón de la comunidad.