El verano está aquí y las altas temperaturas pueden poner en riesgo nuestra salud. Por esta razón, la Secretaría de Salud (SESA) ha compartido una serie de recomendaciones para evitar daños por el calor. En este artículo, te presentamos algunas de las medidas que puedes seguir para mantenerte seguro durante los días más calurosos del año.
¡El calor está aquí! ¿Cómo protegernos?
Con la llegada del calor, es importante que tomemos medidas para proteger nuestra salud. Una de las principales acciones que podemos tomar es mantenernos hidratados, bebiendo agua y otros líquidos regularmente. Además, debemos evitar exponernos al sol durante las horas más calurosas del día, y procurar vestir ropa fresca y ligera que permita una buena transpiración.
Otra medida que podemos tomar es utilizar ventiladores o aire acondicionado para refrescar nuestro hogar o lugar de trabajo. Asimismo, es importante evitar realizar actividades físicas extenuantes al sol, y en caso de realizarlas, hacerlo en horarios de menor calor y utilizando ropa adecuada y protectores solares.
SESA comparte recomendaciones para evitar daños
La Secretaría de Salud ha compartido una serie de recomendaciones para evitar daños por el calor. Entre ellas, se encuentran mantenerse hidratado, evitar la exposición al sol en horas de mayor calor, utilizar ropa fresca y ligera, y evitar realizar actividades físicas extenuantes al sol.
- Tomar al menos dos litros de agua embotellada, hervida o desinfectada diario para mantenerse hidratada o hidratado.
- Utilizar un protector solar con un factor de 30 o superior si va a estar al aire libre.
- Evitar la exposición al sol por períodos prolongados, de forma especial entre las 11:00 a 15:00 horas.
- Utilizar ropa ligera y de colores claros.
- Al salir a la calle utilizar gorra o sombrero, lentes para el sol y sombrilla.
- Procurar permanecer en lugares frescos, a la sombra y bien ventilados.
- Ventilar el automóvil antes de subirse; en esta temporada es normal que se acumule el calor.
- Lavar las manos de forma frecuente con agua y jabón, antes de comer, servir y preparar alimentos, después de ir al baño o cambiar un pañal.
Además, se recomienda que las personas que trabajan al aire libre tomen medidas para protegerse, como utilizar sombreros o gorras, y utilizar protectores solares. También se sugiere que las personas mayores y las que padecen enfermedades crónicas estén especialmente alertas ante los síntomas de deshidratación y otros problemas derivados del calor, y que sigan las recomendaciones de su médico o profesional de la salud. Siguiendo estas recomendaciones, podemos proteger nuestra salud y disfrutar del verano de manera segura y saludable.
El verano puede ser una época maravillosa, pero también puede suponer un riesgo para nuestra salud. Tomando algunas medidas simples y siguiendo las recomendaciones de la Secretaría de Salud, podemos disfrutar del buen clima sin poner en riesgo nuestra salud. Recuerda siempre mantenerte hidratado, evitar la exposición al sol en horas de mayor calor, y protegerte adecuadamente cuando necesites salir al exterior. ¡Que tengas un verano seguro y saludable!
