
Un Tesoro Virreinal en Querétaro
El Templo de Nuestra Señora del Carmen es una joya arquitectónica virreinal que deslumbra tanto a visitantes como a locales con su hermoso atrio, donde abundan las palomas, creando una atmósfera encantadora y profundamente religiosa. Este templo es un símbolo de devoción y un testimonio del rico patrimonio cultural de Querétaro.

Fundado en 1614 como convento de los Carmelitas Descalzos, el templo sigue los planos del arquitecto Fraile Andrés de San Miguel. La construcción inicial fue reformada en 1685 por Juan Caballero y Osio, quien adornó su fachada con cantera pulida, completando la obra en 1756. El diseño predominante en blanco simboliza la pureza de la Virgen del Carmen, siguiendo la consigna «Semper Pulchra es María«.

En su interior, destaca una venerada escultura del Señor del Perdón y una impresionante imagen de Nuestra Señora del Carmen, realizada por el escultor Mariano Perrusquía. Aunque los retablos barrocos fueron sustituidos en el siglo XIX por elementos neoclásicos, el templo sigue siendo un ícono de la riqueza histórica y artística de la región. La capilla lateral rinde homenaje al Niño de Praga y a San Simón Stock, figuras importantes en la tradición carmelita.

Visitar el Templo de Nuestra Señora del Carmen es una experiencia que invita a la reflexión y la conexión con la historia y la espiritualidad de Querétaro. Cada rincón cuenta una historia y ofrece una oportunidad para maravillar a los visitantes. ¡No te pierdas la oportunidad de explorar este lugar lleno de fe y belleza arquitectónica!